lunes, abril 14, 2008

Conceptos Aristotélicos


LA ESENCIA

La primera de las categorías es la Ousía o la esencia (la substancia), es decir, aquello que responde a la pregunta ¿Qué es?. La Ousía es la primera y principal categoría porque sin ella no serían posibles los demás modos de ser: Tiene que haber algo que sea sujeto o al que se atribuyan los demás predicados:

La casa (Ousía)
Es:

de 70 metros (cantidad), blanca (cualidad), En Madrid (lugar), del siglo pasado (tiempo), estropeada (pasión),...etc.
Sin casa, no podríamos atribuir el resto de los predicados; Es decir, las demás categorías no pueden separarse de la substancia u Ousía, ya que son afecciones, cualidades o determinaciones de la primera.
Para que algo sea rojo, tiene que haber un algo (substancia) que lo sea. Tiempo, relación. acción cualidad, cantidad, etc, lo son siempre de y con respecto a algo.
Así pues, la substancia (Ousía) es el ser propiamente dicho, ya que todas las demás formas de ser lo son con relación a ella.

LA SUBSTANCIA

La substancia es aquello que posee ser por sí misma y no necesita de otras categorías para ser. La substancia es el sujeto del que se predica todo lo demás. Es la categoría fundamental porque el resto de ellas se dicen de un sujeto, necesitan de un sujeto para ser: rojo, cálido, enfadado, ... son afecciones, modificaciones o acciones de un sujeto. Sin éste, no pueden darse. No hay cálido sinó algo (clima, carácter, agua, etc.) que muestra esa cualidad. Pues bien, la Ousía o substancia, en tanto que sujeto en el que se inhieren el resto de las categorías, es el individuo particular, la cosa individual y concreta de la que predicamos (decimos) algo. Caballo, mesa, árbol, piedra,... todos ellos son substancias y, como veremos más adelante, compuestos hilemórficos.
Las afecciones, acciones y determinaciones de la substancia (de los seres concretos y particulares) son denominadas por Aristóteles accidentes, es decir, aquello que necesita de otro (de la substancia) para ser.
Así, nos queda lo siguiente:
El ser se dice en múltiples sentidos; el primero es la ousía o substancia, porque no necesita de otro para ser . También se dice el ser como aquello que modifica, determina o cualifica a las substancias : los accidentes, que son las nueve categorías restantes (cantidad, cualidad, lugar, tiempo, etc.) y que mantienen una relación de dependencia con la primera categoría, sin la cual no pueden darse.
Aristóteles, especifica aún más qué sea la Ousía, llegando a la siguiente consideración:
Hay una Primera ousía (próte ousía), que es el individuo concreto, cada ser individual que existe por sí mismo.
Pero hay también una Ousía segunda (deutera Ousía) que es la idea, la esencia o quiddidad de ese ser. esto es, la especie, el concepto que tenemos y que define a ese ser. El universal. Los conceptos universales nos muestran la esencia (qué es) de las cosas. El concepto "perro" se aplica universalmente a todos los animales de esta especie, sin tener en cuenta sus accidentes. No se es más o menos "perro" por tener el pelo castaño en vez de gris, o tal o cual estatura. Los conceptos universales se refieren a la esencia de los seres y no a sus accidentes, que pueden cambiar y ser absolutamente diferentes en un perro y en otro.

LA TEORÍA HILEMÓRFICA

Aristóteles le ha devuelto al mundo su realidad: lo que "es" realmente son las cosas (subsatancias) y no las ideas separadas de Platón.
Estas substancias están compuestas de dos coelementos o principios inmanentes: la materia (hylé) y la forma (morphé). El hilemorfismo es la teoría que afirma que las substancias son un compuesto de materia y forma. Veámoslo.

LA FORMA es la esencia de la cosa, el qué es la cosa. Es decir, aquello que determina a algo a ser ese algo y no otra cosa. Por eso la forma es la especie, las notas esenciales que hacen que algo sea lo que es y, por lo tanto, pueda ser conocido y definido. Esta forma es eterna, pero no puede existir sin la materia, el otro polo de la substancia.
La forma es también considerada la naturaleza propia de la cosa, es decir, su principio inmanente de actividad y desarrollo por el cual llega a hacerse como tal ser.
Nosotros seguimos utilizando actualmente esta manera de hablar. Decimos que hay personas que tienen una naturaleza irascible o inquieta.

LA MATERIA es aquello que es determinado por la forma para sacarla a la luz (hacer presente a la forma). Sin materia no habría substancias. Y que efectivamente las hay no es algo que haya que demostrar.
La materia es indeterminada, ya que no posee ninguna forma que la determine a ser algo. Es lo que es susceptible de recibir una forma sin ser de hecho ninguna. Sin una forma que la determine, la materia no sería ni perceptible ni cognoscible

Por lo tanto la materia no es el material de que está hecho algo. Madera, hierro, plástico,... son todos materiales que ya tienen una forma. Si podemos definir "madera" es porque ésta ya posee de hecho un principio determinante que la hace ser lo que es: madera.
La materia de la que habla Aristóteles (próte hyle) o materia primera, es algo carente de forma, de cualidades o de extensión. Dicha materia es incorruptible y opera como sustrato último de toda determinación, aquello en lo cual tiene lugar toda determinación. Por ello la materia primera es informe e indeterminada, imperceptible , incognoscible y eterna.
A lo material conocido, perceptible, lo llama Aristóteles eschaté hyle, es decir, materia próxima, que constituye la diversidad de materiales que conocemos: bronce, mármol, madera, poliuretano, vidrio, hierro, plástico, etc. Esta no es la materia pura porque ya está determinada por una forma (la forma de bronce, la forma de mármol, etc.).
Así pues, la substancia está formada por dos coelementos eternos, materia y forma, que son diferenciables tan solo por el pensamiento y no en la realidad física, donde siempre se dan indisolublemente unidas la una a la otra. Aristóteles ha solucionado así el problema de la trascendencia de las esencias, al quedar estas inheridas dentro del compuesto.
Paradójicamente, no obstante es la materia la que individualiza las formas o las especies, produciendo la multiplicidad y diversidad de seres dentro de una misma especie. Todos somos hombres por tener la misma esencia común, pero no todos somos iguales. Las diferencias sobrevienen por la materia: ésta recibe de múltiples maneras la forma universal.
"La especie en esta carne y estos huesos es Calias o Sócrates. Se distinguen por la materia, que es distinta, pero son lo mismo por la especie, ya que ésta es indivisible"
(Met. V, 8, 1034a 5)

1 comentario:

Anónimo dijo...

la verdad que la página ha servido de gran ayuda para unificar conceptos que tenía de filosofía que no podía aunar...excelente!